Otras historias que no entran en las 4 categorías

3 comentarios

Archivado bajo 5 Otras historias

3 Respuestas a “Otras historias que no entran en las 4 categorías

  1. PERSÉFONE

    Me dejó, pero no se va. No termina de irse. Va y vuelve como una ola. He hecho intentos por no verlo más, por no responder sus llamadas. Borré su número de mi celular, pero lo malo es que me lo sé, así que si quiero enviar un mensaje, simplemente se lo mando… y cuando llama, ese número es el más claro que tengo en mi cabeza… trato de no contestar… y su número sigue sonando… y cuando no respondo, siento que mi corazón se detiene. Y entonces comienzo a preguntarme: ¿ para qué me habrá llamado?. A veces mi silencio ha hecho que llame de nuevo…Que estupidéz. Es una relación extraña, una relación que me ha tenido colgando de un hilo por casi dos años. No he querido renunciar a verlo, porque realmente no sé que es lo que me ata a él, puede ser soledad.
    Como ya no me siento capaz de decirle lo importante que es en mi vida frente a frente, entonces recurro a los mensajes de texto, cortos pero sustanciosos, mensajes que casi nunca reciben respuesta, pero yo sigo enviándolos, eso si, ya no tan amorosos… ya más espaciados. Sin embargo, soy capaz de dar la mitad de mi vida por él (la otra mitad le pertenece a mis hijas).

  2. doctor nwo

    Mi categorías aún no existe, porque él y yo aún ocupamos el mismo espacio en nuestros pensamientos (creo). Mi historia es un poco normal. Normal porque el y yo no amábamos (creo), normal porque el me decía «cherie» , «mon amour», «ma petite amie» y yo le decía mi novio, mi pareja, mi francés. Si! él es francés y eso era lo raro de la relación. No él, sino que era francés y vivía a 50 mil millas de distancia de mi casa. Por supuesto eso nunca fue un inconveniente, no para los dos, para el resto del mundo si; porque no hacían mas que preguntar ¿y ustedes son novios? y ¿cada cuanto se ven?. Y así seguían los comentarios de los demás: … pero… eso no es una relación, pero ustedes no son novios… y yo sólo decía pero ¿que van a saber ellos de nuestra relación? Nunca entendí porque la gente le gusta meterse tanto en las cosas ajenas, pero así era, nunca habían visto una relación como la nuestra.

    Pero un día, esas preguntar de aquellos extraños me empezaron a retumbar en mi cabeza… y llegaron a mi corazón. Luego empece a repetirlas una y otra vez, hasta que le envié un mail preguntándole a él que tipo de relación teníamos. Pasaron tres cuatro días y el me contesto -Je ne sait pas-y ese je ne sait pas se convirtió en un eco constante, por eso me di a la tarea de averiguar que tipo de relación teníamos.

    Luego de seis meses de constante comunicación por e-mails, me di cuenta que le estaba escribiendo a un hombre detrás de una pantalla al que nunca iba a volver a ver. Ese día entendí que tipo de relación teníamos, por eso el no me dejo, ni yo lo dejo, ni nos dejamos… solo nos desconectamos.

  3. La vida no es una línea recta, sino un serpenteante camino que hay que transitar, un desafío que puede llevarse liviano, como dos alas en la espalda, si acaso ese recorrido se hace con amor. Ahora…¿Qué entendemos por amor, Amor, AMOR o AmOr? ¿Pasión?¿Mi ser en el tuyo? ¿Sexo? Cada cual con su respuesta. Elegí transitar ese camino con quien vivo hace 36 años, y en las quebradas y montañas de ese trecho «nos dijimos adiós» y quisimos poner puntos finales, aunque siempre fueron «puentos suspensivos».

Replica a PERSÉFONE Cancelar la respuesta